Vórtice de intensos tonos rojos y naranjas, con capas de color que se funden y giran hacia el centro, creando una sensación de movimiento profundo y envolvente. En el corazón de la espiral, se distinguen matices dorados y toques de azul que añaden contraste y profundidad, como si fueran destellos de energía dentro de un remolino de fuego. El marco claro resalta la intensidad de los colores, invitando al espectador a sumergirse en esta escena de energía vibrante y dinámica.
